La ganadería ecológica debe estar ligada al suelo y disponer de tierras de pasto o cultivo para obtener la mayor parte de los alimentos para los animales, contribuyendo así al equilibrio de los sistemas agrícolas y utilizando recursos naturales renovables.
Los sistemas de cría, se basarán en la utilización de los pastos según estén disponibles a lo largo del año.
La alimentación debe estar destinada a cubrir las necesidades de los animales, garantizando la calidad de la producción y no incrementarla hasta el máximo.